Esencias de Bali. (1ªParte)

Asombrosa y exótica. Son las definiciones más exactas que puedo ofrecer. Asombrosa, por la diversidad cultural que te emociona y te embauca en cualquiera de sus facetas. Ya sea por las danzas tradicionales, los impresionantes y maravillosos templos, o el arte definido como tradición vigente. Y exótica, por la naturaleza ataviada de palmeras, terrazas de arroz, bambú, playas paradisíacas y flores radiantes. Sus gentes y la esencia remota.

Para los balineses, el bebé más grande del mundo.

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Estampa típica balinesa, sus casas y cultivos de arroz.

Rostros que reflejan el exotismo, la serenidad y la sabiduría mística.

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Conocida como «la isla de los templos», Bali es la provincia más pequeña de Indonesia.

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Bali ocupa una superficie de 5.561 kilómetros cuadrados y está rodeada por el mar de Bali al norte, el océano Índico al sur, la isla de Java Oriental al oeste y Sonda Occidental al este.

Decenas de templos son un testimonio mudo de la religión hinduista que se mantiene en Bali, a pesar de los esfuerzos del gobierno indonesio para que todos sus súbditos se conviertan en musulmanes. Este Bali espiritual y misterioso tiene muy poco que ver con el mundano y frívolo que se ha originado en la zona frecuentada por los rebaños de turistas occidentales.

Dejamos apartado el Bali que no nos interesa, Kuta (meca de surfistas y edén evidente del capitalismo más extremo), para introducirnos de lleno en el encanto místico y exótico que muestra su interior.



El volcán Batur y Kintamani: De camino al idílico poblado de Kintamani, podremos contemplar desde las alturas, las famosas terrazas de arroz, plantaciones de café, frutas exóticas y bosques de bambú ...

Las terrazas de arroz, panorámicas típicas en Bali.

Bosques de Bambú.

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En la cima nos espera el volcán activo llamado Batur y el precioso lago que lo acompaña. Tendremos vistas privilegiadas de la imponente montaña todavía humeante y de la devastación de su poder en tiempos pretéritos.

Mengwi: En la ciudad de Mengwi, está el templo real de Pura Taman Ayun. Construido en el siglo XVII, fue el templo de la familia de la dinastía Mengwi, cuyo reino sobrevivió hasta finales de 1800. El templo es famoso por su exquisita madera merus, pagodas y santuarios, y está rodeado por un espectacular foso.

Sengeh, el Bosque de Monos está ubicado cerca del pueblo de Sangeh, a 20 kilómetros al norte de Denpasar, la capital. Esta selva exuberante mide aproximadamente 6 hectáreas y está llena de árboles gigantes de nuez moscada que pueden crecer hasta 40 metros de altura. La atracción principal son los changos que viven en los árboles y en el templo Pura Bukit Sari, ubicado en el centro de la jungla.

No intentes humanizar a un animal...

...o él intentará convertirte en una bestia.

Tanah Lot: está situado en la costa Oeste de Bali, en la aldea de la Beraban.
También es llamado Tanah Deje que significa antigua tierra o Tanah Lod, que significa la tierra hacia el sur.
Pura Tanah Lot, es uno de los principales templos de culto de dioses balineses y está construido sobre un pequeño promontorio a pocos metros de la playa pero en el mar, lo que hace que sólo sea accesible cuando la marea está baja. Con la marea alta, tiene un asombroso aspecto de barco en forma de templo fantasmagórico surcando los mares,... maravilloso.

Con la marea baja, queda libre la entrada al mítico templo.

Serpientes venenosas viven en las cuevas cercanas al templo, para contribuir a la reputación del peligroso y místico templo.
La puesta de sol es el mejor momento para visitar Tanah Lot, cuando el dorado rojizo del ocaso tiñe las olas que golpean el templo y las sombras de las rocas que aguantan el templo, luchan por sobrevivir.




Goa Gajah. Llamada la Caverna del Elefante, fue descubierta en unas excavaciones en 1923 y a medida que se iba avanzando en la exploración se iban descubriendo restos arqueológicos en la zona.
Situada en el fondo de un pequeño desnivel, lo primero que vemos al bajar son seis estatuas de figuras femeninas, de las cuales sale agua con la legendaria propiedad de mantener la juventud eternamente.

Al lado de las estatuas, la cueva del elefante, donde podéis entrar a ver la antigua ermita donde aun se conservan un par de estatuas de Ganesh y cuya entrada esta guardada por la monstruosa cabeza de un dragón esculpida en la piedra.

Toda la zona está acompañada de selvas y junglas, cascadas y pequeños riachuelos, que ofrecen una visión realmente elísea.

Continuará....