Yogyakarta, la esencia de Java

__________________

Gamelan Swara Suling

Yakarta es la capital, centro financiero e industrial de Java. Yogyakarta, o más bien Yogya, la abreviatura que utilizan para denominarla, es el alma de la isla. Aquí podrás encontrar el idioma javanés más puro, las más brillantes artes de la ínsula, un patrimonio artístico e intelectual sin igual, los preciosos batik* y el arraigo más perdurable de sus maravillosas costumbres. Ante la modernidad existente, Yogya guarda una parsimonia vital. Los atascos de tráfico, tiendas de electrodomésticos y hamburgueserías, viven en una sostenible armonía con la pausada vida tradicional, todavía hoy gobernada por el sultán y centralizada en el Kraton.

Las Becaks, curiosas y famosas bicicletas que adornan las calles de Yogyakarta. Las hay de diferentes estilos y variopintos colores.

Curiosa imagen, la gasolina o combustible para las motos, se vende todavía hoy día en frascos de vidrio por las calles

El Batik

Es el arte y la técnica para decorar tejidos, que consiste en dibujar con cera líquida un motivo y teñir después el paño para que, al extraer la cera, quede el dibujo de un color más claro. Por toda la ciudad podrás encontrar talleres y tiendas, pero ojo, las falsificaciones o reproducciones hechas en serie inundan la ciudad, y la calidad como de costumbre, lo vale.

Kraton, el palacio del Sultán

En el centro de la ciudad antigua se encuentra el palacio de los sultanes de Yogya, que es de hecho el eje de una pequeña ciudad amurallada dentro de la propia ciudad. El Kraton dispone de su propio mercado, tiendas, batik e industrias de plata, escuelas y mezquitas. El palacio construido entre los años 1755 y 1756, guarda toda la magnificencia de la arquitectura palaciega javanesa, aunque más tarde se añadieran toques de estilo europeo. Por los lujosos vestíbulos, maravillosos patios y amplios pabellones merodean los viejos criados muy dignificados que siguen llevando la ropa javanesa tradicional. Una gran parte del palacio se utiliza como museo, y cuenta con una extensa colección formada por regalos de monarcas europeos.

Motivos espectaculares, belleza de lujo, jardines y magnificencia, encontrarás en el palacio del sultán

Varios días a la semana se puede disfrutar de la representación de los “wayang golek”, un espectáculo de marionetas muy famoso por estos lares, acompañado por el “gamelan”, conjunto instrumental indonesio tradicional. Es maravilloso pasear por ese asombroso palacio, disfrutando de la musicalidad javanesa y de su arte más que especial.

Master of puppets from Pierre Petit on Vimeo.

Taman sari (Castillo de agua)

Se dice que el arquitecto portugués que creo tan espléndido parque acuático, fue ejecutado para mantener secretas las escondidas habitaciones del placer. Dicho castillo, se componía de palacios, piscinas y vías fluviales colmados de hermosas mujeres. Desde la ventana de su torreón frente a la piscina, el sultán podía contemplar el baño de aquellas bellísimas señotitas semidesnudas, y cuentan que a través de un pequeño acueducto que daba a la piscina con remate en forma de dragón, el sultán lanzaba una flor carmesí que iba a parar sin remisión a las manos de una afortunada con la que mantener relaciones. Todo un edén dedicado placer.

Pasar Ngasem (mercado de las aves)

Es turbador pero fascinante pasear por el mercado de las aves. Pequeñas callejuelas abarrotadas de jaulas ornamentales en las que contemplar todo tipo de animales. Infinidad de aves, murciélagos, lagartos, serpientes, felinos, monos …por cierto, voy a omitir la publicación de fotos de animales encerrados. Mención especial a los animales en vías de extinción. Tuve en mis manos un precioso cachorro de lince, ....entre incredulidad y rabia contenida, no sabía que pensar la verdad….

En lo alto de las viejas ruinas de una muralla derruida por los hostigadores terremotos, disfrutamos de unas asombrosas vistas de los aledaños del castillo de agua y el mercado de las aves.

Ramayana

El Ballet Ramayana representa la historia tradicional del príncipe Rama (rey hindú legendario) y la princesa Siva. Digamos que es una historia de amor semejante a la de Romeo y Julieta pero con el exotismo asiático. La historia se cuenta en el magnífico templo de Prambanan, a 17 Km de la ciudad. En temporada de sequía el ballet actúa en un anfiteatro al aire libre que tiene como fondo la luna llena, en época de lluvia se representa en un teatro cerrado en el mismo complejo hindú. Nosotros elegimos el día equivocado para disfrutar de este magnífico espectáculo, y tuvimos que conformarnos con otro muy similar en Yogyakarta.

Próximamente: El templo de Prambanan y más.