
Entre los siglos VIII y X, entre el porvenir y lo vivido. Imaginado, construido y disfrutado. Arte hindú, esplendoroso patrimonio de la humanidad y Shiva Mahadeva. Colosal, panorámico y derrumbado. Entre volcanes, seísmos, cazadores y tesoros. La luz de la mañana retratada, la claridad del ocaso relegada. Pensativo entre tanta piedra valiosa y perturbado por el tiempo que se acaba.

















3 comentarios:
Que fotos fantasticas de un lugar salido de un sueño.
Saludos.
Sill
Impresionante!!!.
Siempre digo lo mismo, pero es cierto, gracias a ti puedo atrapar la esencia de esos lugares.
Un abrazo
* Gracias Sill, bienvenida a tu hogar esencial. Precisamente me compré la máquina de fotografiar esencias para rememorar lo soñado al despertar.
Me encanta tu causa y me uno a tu motivación. Abrazos.
* Lo mismo digo María, atrapar y mostrar, captar y regalar.
Besos
Publicar un comentario