
Idea, intención y deseo. Nervios, insomnio e ilusión. Trazado y bagaje. Partida, evasión y viaje. Botas para afianzarse. Abstracción, máxima y esfuerzo. Precioso, necesario, cruel, lejano y abusivo. Destino. Punto y final. Elíseo y grotesco, recto y sinuoso. Declive y ascenso. Resbalón, batacazo, carrerilla y brinco. Impasible renuncia, retroceso imposible. Alegría que encuentra cansancio, dolor que halla recompensa. Un abrazo, un beso, una siesta apuntando al cielo. Reflejo, ceguera, calor, quemaduras, tormenta y frio. Sudor empapado, aguacero mojado. Reposo, respiro. Continúas por el sendero. Alba y ocaso. Día y noche. Ya no puedes más, y ya estás mejor que nunca. Intemperie fiable, refugio inseguro. Piedras desplomadas te acogen, te aguardan, casta hierva te sugiere un tálamo, para salir del paso. Divisas y sonries. Te ciegas, corres, te paras. Anhelas, percibes, lo tienes. Vuelves tu mirada y suspiras, recuerdas. Verde, cobrizo y azul. Pasado y presente. El umbral de la llegada, el descanso. Un trago, una reflexión, la satisfacción y el remanso.


















3 comentarios:
Bravo,Julio!!! has decrito la esencia del camino, como sólo tú puedes hacerlo.
Bellos caminos, esfuerzos recompensados, jornadas inolvidables.
Vaya pedazo de fotos colegui.
Gracias Jose, si no fuera por esos panoramas ... :D
Caminos María, que nos llevan a los sueños.
Abrazos
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