Aún así, aparco la moto frente a Cristóbal Colón y empiezo a jugar.
Poca gente por las Ramblas conlleva cosas positivas y negativas. Positivas, que tengo manga ancha para recrearme. Negativa, que la esencia está precisamente ahí, en la gente.

La Rambla, del nombre árabe Ramla - "ribera del río"-, se extiende desde la céntrica plaza de Cataluña hasta el puerto. En sus primeros metros, la popular fuente de Canaletas recibe a los paseantes. Según la leyenda, aquel que beba de esta fuente siempre volverá a Barcelona.
Ya desde su inicio, la Rambla destila su genuino carácter de crisol de culturas. Turistas, marineros, curiosos, gentes de Barcelona, y artistas callejeros, confieren a esta gran avenida lo que Federico García Lorca definió como "la más pura esencia de la ciudad". Siempre hacia el mar, la Rambla es un improvisado escenario donde proliferan hombres - estatua, músicos callejeros, saltimbanquis y malabaristas. Desde un hombre estatua que representa a Elvis Presley hasta un legionario romano, todo es posible en esta avenida.
Si continuamos el paseo por la Rambla, el bulevar adquiere un colorido aún más especial por la presencia de numerosos quioscos de venta de pájaros. Un poco más adelante, son los quioscos de prensa, abiertos las 24 horas del día, y los de floristerías. En el lado derecho de la Rambla se abre entonces el vistoso mercado de la Boquería, que conserva todo el encanto de sus más de cien años de historia. En la plaza del mismo nombre, llama la atención el pavimento, con un colorido mosaico de Miró, y un dragón colgante en la fachada de una antigua paragüería.
Rambla abajo, el Gran Teatro del Liceo, recientemente restaurado tras el incendio de 1994 y uno de los grandes templos de la ópera en Europa, brilla con luz propia. En su último tramo, la popular avenida se ensancha y acoge un mercado de artesanía los fines de semana.
El monumento a Colón, que señala el punto donde éste desembarcó a su regreso de América, indica el final de este bulevar único. ....empecemos pues la aventura, esta vez desde el puerto.
Dejamos a nuestra espalda los bazares del viejo puerto, a nuestra derecha el cuartel militar general, a nuestra izquierda los flamantes yates del puerto y el Maremagnum, y nos dirigimos prestos y dispuestos, con la montaña de Montjuic como telón de fondo y con permiso de Cristobal Colón, a emprender nuestro recorrido por las Ramblas.
No es que recomiende la visita al Museo de cera, de hecho, yo lo visité por primera vez hace pocos años...pero en la callejuela que conduce a dicho museo, existe un bar llamado "El bosc de les fades" muy curioso y digno de ser visitado...probadlo.
Las ramblas de los pintores, poetas, recitadores..y artistas en general.
Las Ramblas de los hombres estatua...














A la derecha de la Boquería, el mítico Dragón de la paragüería nos da la bienvenida a un virtual barrio Chino que se extiende hasta el puerto, ya no tan barrio, ya no tan chino...


Teatre del Liceu




La entrada a la Plaza Real guarda un encanto especial


La iglesia y la plaza del Pi, anuncian un aunténtico lugar llenito de esencias e historia





La calle Petritxol, con sus cerámicas, sus tiendas, su arte, su chocolate...

...infinidad de pequeños bulavares merodean la citada calle Petritxol.
La plaza de Sant Jaume, meca de celebraciones barcelonistas, como si de un ring se tratara entre el alcalde de Barcelona y el President de la generalitat, cara a cara, frente a frente, balconada con balconada.
Camino de la Catedral de Barcelona, en restauración desde hace años, paseamos volviendo a tiempos pretéritos, regresando a un presente tardío.
Nos volvemos a perder entre la muchedumbre y las callejuelas rumbo de nuevo a las Ramblas, pasando por el portal de l´angel, calle de unión entre lo Gótico y lo moderno, entre la Catedral y Plaza Catalunya. Tiendas para jóvenes de todo tipo, restaurants, musicos callejeros y un tenue olor a Mcdonals tiñen las vistas.
En la calle Montsió está mi apreciado restaurant Els 4 Gats, "los cuatro gatos". Mi primera cena con mi actual mujer tuvo lugar allí. Música en directo (piano y violín), exposiciones y tertulias "Arte"... nació en la época modernista barcelonesa y Picasso, como otros artistas y pensadores de la época, frecuentaban el lugar para degustar la cocina mediterranea y compartir. Se dice que ha sido marco para la última película de Woody Allen en la ciudad Condal.
Volvemos a cruzar las Ramblas para adentrarnos en la otra orilla, el Raval. Camino del añejo Paralelo...
El Raval, el barrio más multirracial y multicultural de Barcelona en estos momentos. Como en las grandes urbes, NY, Londres, Sydney, etc...se está formando desde hace tiempo, la unión de nacionalidades en centros muy concretos de la ciudad formando así nucleos cerrados, creando los denominados Ghettos, éste es uno de ellos, o al menos futurible.
A pesar de lo antes mencionado, la convivencia todavía es sostenible y la zona conserva una personalidad propia. La Biblioteca Nacional, múltiples galerías de Arte, bares, restaurants cool, tiendas, teatro alternativo y la fama de drogas, escánadalos y prostitución conlleva consigo el nombre de El Raval.











5 comentarios:
Buen paseo express. Me encanta Barcelona. Además siempre he ido con conciertos entre medias lo que la hace mágica, menos con U2 en 1997, que fue un desastre.
Espero que este verano, recuerda que será la única celebración en el Nou Camp de este año, nos veamos y pongamos caras en ese sitio de las hadas o donde gustéis.
Si, si...fue un paseo stress :D
Vienes a Bcn sobre seguro, eh? no sabes ná!!! Este año no será menos. Mis visitas (pocas) a la capital del Imperio también han sido buenas, viajes y finales ganadas :)
Celebraré sobre el cesped del camp nou, suelo, bar, pub o restaurant algo más que un concierto, seguro...
Los que tenemos la suerte de vivir en Barcelona, incluso de pasar por alguno de esos sitios cada día, a veces no nos damos cuenta de lo maravillosa que es Barcelona.
A mi me encantan las ramblas para pasear de día. Por la noche, el Born.
Un saludo.
Esa sensación se refleja claramente cuando estás alejado de ella durante un largo tiempo, y planeas sobre ella de vuelta con el avión pertinente, con cara de admiración por la pequeña ventanilla como pueblerino en Disco llenita de bellas doncellas con poca ropa, quicir...como hacen la mayoría con su ciudad, pueblo, villa o poblado :D
Las Ramblas que me gustan son más las de las flores, no se porqué y pese a lo mucho que se lo curran, las estatuas esas humanas no me molan nada, me dan repeluco, nos se... tengo que volver porque nunca la recorrí entera, y aunque no he bebido de la fuente he estado ya dos veces.
Un abrazo.
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