Impresiona. No es de cartón piedra, no está encerrado en un Zoo y no es pequeño. Es hermoso y horrible, bestial y portentoso, horripilante y fascinante. Es la muerte segura y la vida en su máxima expresión. Es una pesadilla aterradora y el milagro de la evolución. Está quieto, te está mirando. Pero si se diera el caso, el tendría las de perder contra los monstruos que habitan en la jungla de asfalto. Sin ninguna duda.
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2 comentarios:
¿Y los ojos, macho? ¿dónde los tiene? Que no se los veo... Los tres, jeje.
Abrazos.
PD: Haces bien al no ir al de Oasis. Yo tampoco asistiría :)
Pues si los tiene si. Y como te acerques demasiado, tendrá seis, los suyos y los tuyos :DDD
PD: Si por mi fuera, tendría también los ojos de los Oasis :)
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